Es el de un ciudadano idóneo, con conciencia y ánimo de servicio social, capaz de asumir una actitud crítica ante cada situación, analizarla y decidir responsable y libremente. Con criterios suficientes para continuar de manera autónoma su proceso de educación, decidir la profundización acorde con sus fortalezas y debilidades y con el profundo conocimiento de la realidad del país.