+ HISTORIA
La Maestría en Discapacidad e Inclusión Social de la Universidad Nacional de Colombia se gestó en un trabajo conjunto entre los Departamentos del Movimiento Corporal Humano, la Comunicación Humana y la Ocupación Humana de la Facultad de Medicina, constituyéndose en el primer programa posgraduado del país en esta área.
La Maestría forma parte de la oferta de programas de posgrado del Área Curricular de Desarrollo Humano y actualmente está bajo la regencia administrativa del Departamento de la Ocupación Humana, con participación no solo de docentes del área (Fisioterapia, Fonoaudiología, Terapia Ocupacional), sino con participación de profesores de diversas áreas disciplinares que incluyen las Ciencias Humanas, Sociales, Derecho y Ciencias políticas, Salud, Artes y Ciencias económicas.
Nuestros inicios
El primer periodo de trabajo del programa ocurrió entre 2003 y 2007, con los influjos de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, que salió en ese entonces.
Además de garantizar la puesta en marcha del programa y el proceso de su institucionalización, este lapso estuvo dedicado a la construcción colectiva de un modelo conceptual sobre discapacidad que fuera propio de Colombia. Esta labor estuvo acompañada por las profesoras Lida Pérez, Clemencia Cuervo y Alicia Trujillo.
Desde su apertura la maestría se ha caracterizado por tener a la investigación como su fundamento clave. En esta época eso se manifestó a través de diversos grupos académicos que confluyeron en un Seminario Profesoral. Este seminario fue un espacio de intercambio de conocimientos en relación con la discapacidad como campo emergente de investigación en el país. En esta propuesta confluyeron también los esfuerzos investigativos de las primeras cohortes de estudiantes, las iniciativas del grupo de docentes y los proyectos de gestión del conocimiento propuestos en distintos cursos del programa.
Dando un giro social y crítico
Nuestro segundo periodo de trabajo tuvo lugar entre 2008 y 2012 y estuvo enmarcado por el surgimiento de normas nacionales orientadas hacia un modelo social de la discapacidad. Todo esto además estuvo acompañado de un contexto de país donde se intensificación las perspectivas culturales, decoloniales y poscoloniales de la discapacidad.
Durante estos años, el programa se movió entre los debates impulsados por personas con discapacidad en las regiones, así como por formas de investigar que reclamaban transformaciones epistémicas que expandieran los análisis teóricos para albergar nuevas iniciativas desde perspectivas más críticas y abiertas que resonaran con el conocido lema de varias comunidades con discapacidades del mundo: “nada de nosotros y nosotras, sin nosotros y nosotras”.
Durante este periodo, en varias apuestas del programa se constata que la investigación en el campo de las discapacidades, además, es necesaria para la toma de decisiones políticas y la transformación social; por lo cual se organiza desde la maestría el Segundo Coloquio Colombiano de Investigaciones en Discapacidad y se alzan compromisos claros desde allí para contribuir en la construcción de una agenda estratégica de investigación en discapacidad para Colombia, nutrida de aportes de la sociología, las artes, los feminismos, los conocimientos situados y orientada hacia un paradigma de carácter emancipador.
Ampliando el panorama
El tercer lustro de trabajo del programa ocurrió entre 2013 y 2017 y estuvo marcado por la consolidación de sus apuestas hacia los estudios críticos en discapacidad, en diálogo directo con un abanico amplio de saberes, entre los que se cuentan: los estudios crip, los estudios queer, los estudios feministas de discapacidad y del cuidado, los estudios indígenas, los estudios sobre sexualidades, los estudios locos anticuerdistas, el giro corporal y el giro afectivo.
En este lapso, contamos entre nuestro estudiantado con algunas personas con discapacidades y otras personas con historias adyacentes a discapacidad y las enfermedades crónicas, cuyos testimonios daban cuenta de distintos despojos epistémicos que, en el espacio de la maestría, fueron contrarrestados a través de una propuesta que bautizamos como epistemologías otras.
Este periodo fue clave para el desarrollo de estas perspectivas que, por demás, han venido trazando lugares contestatarios y políticamente cargados en distintos escenarios de la vida: la academia, la docencia, el campo deportivo, la ciudad, la casa y la esfera íntima, el hospital y la escuela son algunos de ellos.
Escuchando reivindicaciones emergentes
El cuarto periodo de nuestro trabajo comenzó en 2018 y sigue en curso. En este lapso han surgido distintas coaliciones en las rutas de acción de la maestría, las cuales han sido entretejidas mediante conversaciones innovadoras con los estudios performativos, gordos, locos, trans*, maricas y tullidos, sin dejar de lado los tránsitos entre saberes de raíces afros, indígenas y feministas.
En este lapso hemos procurado estar a la altura de los desafíos contemporáneos que han sido advertidos por personas con discapacidad, cuyas vidas se han visto expuestas a violencias profundas que son el efecto de unas sociedades capacitistas, audistas, oculocéntricas, logocéntricas y normativizantes que resultan inmensamente opresivas para muchas poblaciones.
Esto nos ha llevado a convocar activismos, investigadoras e investigadores y otros agentes sociales de diferentes proveniencias a trabajar en red para cultivar luchas y saberes comunes que contribuyan en la lucha contra las condiciones que subalternizan a estas personas y amplifiquen todas las resistencias y saberes que ellas han construido en favor de justicias como la social, la epistemológica, la cognitiva, la comunicativa, la sensible, la erótica y la urbana, entre otras.
De esta manera, hemos conversado activamente con las resistencias cotidianas de, por ejemplo: quienes viven la cultura Sorda, de jóvenes que comparten otras maneras de imaginar el mundo con sus visualidades, de niñas, niños y niñes que desean aprender los saberes de la escuela desde sus cogniciones diversas, y de quienes se mueven por la ciudad desde corporalidades otras.
En todo caso, hemos caminado estas incursiones teórico-políticas desde una perspectiva interseccional, siempre de la mano de las mujeres, hombres y otres sujetes de género discas que las han abanderado, cuyas luchas han venido abierto nuevos caminos para confrontar las estructuras que les oprimen y les violentan: a ellas y a muchas otras personas que son juzgadas por ser ‘diferentes’ de la norma y por habitar cuerpos decididamente rebeldes.