Una vez finalizado su entrenamiento en Reumatología, el especialista debe estar en capacidad de:
Realizar de modo integral la atención del paciente con enfermedades reumáticas, a través del análisis profundo, lógico y eficaz de la Historia Clínica en todos sus componentes y el examen físico.
Practicar los procedimientos de ayuda diagnóstica como artrocentesis, estudio de líquido sinovial, biopsia de piel, músculo, módulos subcutáneos, nervio sural, glándulas salivales accesorias, capilaroscopia, artroscopia diagnóstica y biopsia ósea.
Conocer y solicitar con criterio adecuado los tratamientos practicados por otras especialidades como Rehabilitación y Ortopedia.
Planificar, administrar y evaluar un programa de atención de Enfermedades Reumáticas.
Desarrollar una actitud de estudio permanente con el fin de mantenerse actualizado, de acuerdo con los avances de la Especialidad.
Adelantar campañas educativas de orientación, divulgación y de prevención a nivel de la comunidad.
Idear, elaborar y llevar a cabo proyectos de investigación clínica o experimental, lo cual permite el entrenamiento en la metodología de la investigación médica y un alto nivel de juicio crítico.